26Ene
Los servicios ofrecidos en los salones de belleza varían en función del equipamiento, la formación del personal, la ubicación y la capacidad de recepción. Además pueden realizar tratamientos sencillos o más sofisticados con equipos de alta tecnología. El coste de estos aparatos profesionales es bastante elevado, se utilizan durante un periodo de tiempo limitado y en ocasiones, se emplean pocas veces, lo que no resulta muy rentable.
Bioluminis se desarrolló con este fin, porque su tecnología no caduca, se basa en las longitudes de onda de luz natural y las propiedades de la piel, para captar la energía del Filtro aplicado.
La esteticista profesional que aplica los Bioluminis puede ver de un vistazo qué tipo de tratamiento necesita su cliente y utilizar el filtro que corresponde con las imperfecciones detectadas como puedan ser arrugas, flacidez, cicatrices, etc., lo que le permite abordar con sus clientes posibles tratamientos faciales y corporales, con una colección de Filtros Bioluminis.
Porque un mismo Filtro se utiliza para tratar diversas imperfecciones ya que su longitud de onda estimula a varios sistemas y tejidos, esto significa que en el mismo tratamiento podemos promover el bienestar general del cliente.
Ejemplos:
Obtener múltiples resultados con un único dispositivo en un solo tratamiento y sesión.
La versatilidad de los Filtros Bioluminis hace de ellos la herramienta inestimable que permite realizar tratamientos únicos y complementarios de forma rentable y sin coste adicional. No ocupan espacio y pueden utilizarse en el salón de belleza o en cualquier otro lugar.
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